sábado, 20 de octubre de 2018

SARTORI-SARAVIA ¿REENCARNACIÓN? ¿O LA LOGICA DE "LA HISTORIA SE REPITE"? SAR.../ SAR Sar….¿que?

L MURO DE FERNANDO ARAÚJO ¿REENCARNACIÓN? ¿O LA LOGICA DE "LA HISTORIA SE REPITE"? SAR.../ SAR Sar….¿que? Cuando el semanario Búsqueda publicó, hace una semana, que un tal Sartori, se presentaría a la interna blanca, las repercusiones entre los dirigentes nacionalistas no se hicieron esperar. “No sé quién es” …dijo uno “Sar….¿que? …preguntó otro. Ah… Sartori ni idea”, respondió un tercero. Y así sucesivamente, fueron desconociendo o mostrando su disconformidad ante un desconocido, que osaba disputar la interna. Sorprendió que quienes con tolerancia democrática, habían aceptado la presentación a la interna del “popularismo” Lafilgliola, calificaran de “payasada” la presentación del tal Sartori, quien entre otras bufonadas, habla inglés; estudió en Harvard ; cotiza en la Bolsa de Nueva York; es dueño de un club inglés; se casó con la hija de un magnate ruso amigo de Putin y además colaboró en las campañas de quienes lo denostaban. * * Escuchando y leyendo estas opiniones, y salvando las distancias en tiempo y en espacio, me vino a la memoria una circunstancia similar, que ocurrió en el mismo Partido, pero allá por el año 1895. En efecto, esa misma expresión: “Sar…¿Qué?” También la usaron entre susurros los doctores del Directorio, cuando por boca de la paisanada, les empezó a sonar, que un tal “Saraiva” o “Saravia”, intentaba disputarle la jefatura del Partido. En efecto, cuando en la guerra de los federalistas en Brasil, muere Gumercindo Saravia, el 10 de agosto de 1894, su hermano Aparicio de 37 años, asume como jefe de la revolución federalista. Es de recordar, que al novato Aparicio, no le correspondía esa jefatura, que con mucho mas trayectoria y grado, debía recaer en el coronel Torcuato Severo. No obstante, en rueda de jefes, el militar, con inusual nobleza, se paró y definió la conducción, con una frase en portugués que lo pinta en toda su grandeza: “ El jefe tiene que ser Aparicio, porque Aparicio nació para ser jefe”. Por orden de jerarquía militar, le correspondía a aquel curtido guerrero brasilero, ser él quien encabezara el Ejército revolucionario. No obstante, tuvo la grandeza de comprender que estaba ante un hombre superior y no tuvo dudas en ungir a Aparicio. Por supuesto, que las noticias corrían más lentas en aquella época .No habían Facebook , ni twitter , ni Instagram , ni todas estas cosas raras, de este mundo moderno. Pero las ambiciones y vanidades de los seres humanos, siguen siendo iguales, ya sea en 1895 o en 2018. Advierto que se me criticará y calificará de “sacrílega comparación. Pero…hay demasiadas similitudes: 37 años ambos; se hacen famosos antes en el exterior; las mismas tres primeras letras de un apellido de siete; el mismo Partido ; y las mismas reacciones. ¿Sera pura casualidad?... o estoy soñando… FERNANDO ARAUJO

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