domingo, 1 de enero de 2017

Dicen que la nostalgia describe un anhelo del pasado, a menudo idealizado y hasta a veces poco realista pero desde que yo tenga memoria y siempre a fines de los años gregorianos, sentí nostalgias de ese ignoto y misterioso pasado.

usta Siguiendo Compartir Más Contactar Mensaje Últimas noticias "Identidades" ha añadido 3 fotos nuevas. 32 min · "Compartiendo nostalgias" Dicen que la nostalgia describe un anhelo del pasado, a menudo idealizado y hasta a veces poco realista pero desde que yo tenga memoria y siempre a fines de los años gregorianos, sentí nostalgias de ese ignoto y misterioso pasado. Otros dicen que el mal de muchos es un consuelo de tontos y ahí encuentro el aliciente de haber compartido estas nostalgias con otros muchos y seguro que contigo también. Las nostalgias de Antonio Machado por las estelas en la mar Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar. Las dos nostalgias de Eliahu Toker en su Saga judía: --Es algo que tendrían que explicarte mis entrañas. Aquí soy un judío que suspira por su tierra y en Israel voy a volverme un argentino enfermo de nostalgia pendiente de lo que suceda en Buenos Aires. Argentina e Israel son dos amores entre los que me debato. Claro que hay mucho por hacer aquí, como argentino, y están el idioma, las calles, la gente, los amigos, pero hay un Israel viviente que me llama y una Jerusalén con la que tengo fijada una cita desde hace siglos... La nostalgia de Joan Manuel Serrat por su "Mediterráneo" Quizás porque mi niñez sigue jugando en tu playa y escondido tras las cañas duerme mi primer amor, llevo tu luz y tu olor por dondequiera que vaya, y amontonado en tu arena guardo amor, juegos y penas. Las nostalgias de Yehudah Halevi por Jerusalem Yehudah Halevi fue un filósofo, médico y poeta judío español que al final de sus días dejó Sefarad en búsqueda de Israel para vivir sus últimos días en la añorada tierra de sus antepasados. Nos decía en sus "Poemas de Sión": Mi corazón, está en Oriente, y yo en los confines de Occidente. ¿Como gustar de los manjares y disfrutarlos? ¿Cómo cumplir mis votos y mis promesas, si sigue Sión bajo el poder de 'Edom y yo sometido a los árabes? Me parecerá tan fácil abandonar todo el bien de Sefarad, como preciado contemplar las ruinas del Santuario destruido. Las nostalgias de Jorge Luis Borges por su "yo judío" …¿Quién no jugó a los antepasados alguna vez, a las prehistorias de su carne y su sangre? Yo lo hago muchas veces, y muchas no me disgusta pensarme judío. Se trata de una hipótesis haragana, de una aventura sedentaria y frugal que a nadie perjudica, ni siquiera a la fama de Israel, ya que mi judaísmo era sin palabras, como las canciones de Mendelssohn. Crisol, en su número del 30 de enero, ha querido halagar esa retrospectiva esperanza y habla de mi”ascendencia judía maliciosamente ocultada” (el participio y el adverbio me maravillan). Borges Acevedo es mi nombre. Ramos Mejia, en cierta nota del capítulo quinto de Rosas y su tiempo, enumera los apellidos porteños de aquella fecha para demostrar que todos, o casi todos, “procedían de cepa hebreo portuguesa”. Acevedo figura en ese catálogo: único documento de mis pretensiones judías, hasta la confirmación de Crisol… …Doscientos años y no doy con el israelita, doscientos años y el antepasado me elude. Estadísticamente los hebreos eran de los más reducidos… …“Más allá de las aventuras de la sangre, más allá del casi infinito y ciertamente incalculable azar de los tálamos, toda persona occidental es griega y judía”. Revista Megáfono, 3, Nro. 12, pag. 60, Buenos Aires, Abril de 1934 Las nostalgias de amor de Carlos Gardel allá por el 1931 …Nostalgias De escuchar su risa loca Y sentir junto a mi boca Como un fuego su respiración… Mis nostalgias juveniles …Hermosos pasajes pasados impactaron en mi adolescencia y fueron esas escenas camperas plenas de sabor y colorido: En los tórridos y luminosos veranos argentinos durante las cosechas de los cereales, se hacia un descanso a media tarde en donde los trabajadores nos reuníamos alrededor de un gran fogón donde había una enorme olla negra en la que se hervía el mate cocido preparado con agua de molino, yerba y azúcar, un verdadero néctar caliente que refrescaba a los cosecheros en el campo de mi padre. Cuando en las verdes cuchillas entrerrianas se ponía el sol estival, los carreros paraban su larga y lenta marcha repleta de dorados cereales y se disponían a preparar su tira de asado al fuego del ñandubay. Mientras oscurecía y brillaban las primeras estrellas, se formaba una concurrida rueda humana donde se entretejían viejos cuentos de fantasmas, historias de gauchos rebeldes y ese gran mate porrón que circulaba de boca en boca de aquellos hombres de bronce entre los cuales me enorgullecía estar… Mi Amigo Miguel me hablaba de mis nostalgias... Estimado Dr. Guido Maisuls: Entiendo lo que usted siente ante esta circunstancia de la vida que experimenta. Tantas vivencias que usted ha tenido en su país natal, tantos años sufridos y disfrutados en la piel y en el alma no debe ser fácil haberlo dejado atrás. Corríjame si me equivoco y no se moleste si le hago un pequeño comentario al respecto de lo que nos ha contado. ¿Acaso su "tango en Israel" suena como un canto de añoranza? Sinceramente, me ha gustado mucho su "tango en Israel". Un cordial saludo desde España. Mi corazón está en Oriente y yo en los confines de Occidente Dr. Guido Maisuls Periodismo de opinión e investigación www.identidades.com.ar